martes, 17 de abril de 2012

Origen y Evolución del Derecho Laboral en El Salvador(Etapas Históricas de El Salvador (Etapas Históricas)


Etapas Históricas de El Salvador
a) Pasado Prehispánico
Según los investigadores de la historia patria, las sociedades indígenas generaban excedentes económicos basados en la explotación agrícola y producción de objetos artesanales como cerámica, esteras,  ropa y telas de algodón.

La unidad social pipil estaba organizada en forma jerárquica bien establecida: la nobleza (cuya cabeza era el cacique); los sacerdotes (divididos a su vez en rangos); los guerreros; los comerciantes; los plebeyos y los esclavos. Ya en víspera de la conquista,  el cacao se convierte en una especie de moneda y como tal lo relata un cronista español servía para el intercambio comercial, estableciéndose precios tales como que un conejo costaba diez semillas de cacao y un esclavo se podía adquirir por cien semillas. La base del trabajo, tanto de la tierra como las artesanías, se fundamentó en la explotación de las últimas castas de la sociedad pipil,  es decir, plebeyos y esclavos. Los excedentes de la producción eran destinados para el intercambio comercial con otras regiones, pero sólo en beneficio de las clases pudientes.
b) La Conquista Española
A partir de 1525 se asientan las primeras poblaciones fundadas por españoles en territorio salvadoreño y esto hizo que el indígena sufriera un proceso de transformación. Durante el lapso de la conquista que duró alrededor de setenta y cinco años (1525-1600), pero los españoles  peninsulares ocuparon en estos años la cúspide de una pirámide socioeconómica y laboral  que se asentaba en el trabajo no remunerado del indio.
c) La Colonia
Desde el siglo XVII se impone la Colonia, o sea, el tiempo cuando se consolida el dominio español, donde a la par de la acelerada disminución de la población indígena y el crecimiento del mestizaje, suceden grandes cambios en la producción agrícola: los europeos aprendieron a consumir productos americanos como el maíz, los frijoles, la papa, el cacao y el tabaco y de Europa se importa la caña de azúcar,  el arroz, el trigo, aves de corral y toda clase de ganado (vacuno, ovino, porcino y caballar).


Se incrementa la producción del tinte vegetal llamado “añil” pero al ver la debilidad del nativo para trabajar en los obrajes, el rey de España prohíbe en 1581 “contratar” indios para esa producción. También se incrementa la explotación minera y cuando se nota que el indígena sucumbe a la tuberculosis pulmonar surge la necesidad de “contratar” esclavos negros provenientes del África. Por otra parte, si bien la producción añilera se vio restringida por Carta Real de 1581, para 1784 en los obrajes o sitios de elaboración de añil, tinte muy apreciado en Europa, sobre todo en Inglaterra, ya trabajaban muchos indios. En este año de 1784 el Capitán General don José de Estachería dicta un reglamento laboral para los cabildos de San Salvador,  San Miguel y San Vicente,  entre cuyas disposiciones se encontraban, por ejemplo, las siguientes:
Ø  Se formará anualmente matrícula de todas los cosecheros de añil de las tres provincias para conocer las necesidades de mano de obra.
Ø  Los jornaleros indígenas trabajarán en las haciendas añileras del lunes a viernes y tendrán que darles vacación el día sábado con tiempo suficiente para restituirse a sus pueblos y casas, concediéndoles el domingo para asistir a misa y retornar al trabajo.
Ø  Se debe conceder a los jornaleros indios las horas de descanso diario, con arreglo a las operaciones y fatigas de cada tiempo.
Ø  Los hacendados deberán proporcionarles ranchos o galeras en que se abriguen y se defiendan de noche de las inclemencias temporales.
Ø  Los jornales se establecerán a razón de diez reales semanales desde el principio del verano en que se hacen los desmontes y chapodos hasta el mes de marzo y desde marzo hasta septiembre a razón de doce reales la semana.
Ø  Los pagos se han de hacer precisamente en moneda y de ningún modo en ropa ni otros géneros mercantiles.

d) La Independencia
En el siglo XVIII, los franceses derrotan a la monarquía absolutista, cuyo último rey fue Luis XVI y se proclama “La Declaración de los Derechos de los Hombres y de los Ciudadanos” uno de los documentos más importantes de la Revolución Francesa. Las ideas revolucionarias de Francia, el auge de la industrialización y la independencia de las primitivas ex colonias que conformaron después los Estados Unidos de América, alentaron a los pueblos de Hispanoamérica a luchar contra el coloniaje y buscar sus propios derroteros sin la tutela de España.
e) La Republica
Con la instauración del sistema republicano, las condiciones socioeconómicas y laborales no mejoraron para nada.
Sin embargo, al levantarse el censo poblacional de 1858 se denota un hecho especial: comienzan a aparecer nuevos oficios y profesiones en el sector urbano salvadoreño de las grandes ciudades. Por ejemplo, en San Salvador funcionaba desde junio de 1824 una imprenta y se editaba el primer periódico llamado “Seminario Político Mercantil”, se contaban varias industrias, boticas, colegios y hospitales. Los barcos mercantes como vapores,  bergantines y otros llegaban a puertos salvadoreños y por último, el auge del nuevo cultivo, el café,  trajo una rica fuente de ingresos y de ocupación que haría surgir una nueva clase social determinante en lo político y económico del país.
f) Evolución Constitucional
En 1824, el primer gobierno republicano presidido por Juan Manuel Rodríguez, decretó la primera Constitución de El Salvador en la cual no se encuentra ningún artículo alusivo a las actividades laborales. De igual manera fueron decretadas otras Constituciones sin ninguna referencia al trabajo.


Fue hasta en 1871, durante la administración del Lic. Francisco Dueñas, que en la Constitución se encuentra el Art. 98 que literalmente reza: “El Salvador reconoce derechos y deberes anteriores y posteriores a las leyes positivas,  tiene por principios la libertad, la igualdad y la fraternidad, y por bases la familia, el trabajo,  la propiedad y el orden público”. Por primera vez aparece en la Ley Fundamental el vocablo trabajo, definido como una de las bases del Estado.
Este artículo se escribió inalterado en las Constituciones de 1872, 1880 y 1883, excepto que en esta última también apareció el Art. 26 que decía: “El trabajo es obligatorio, salvo en los días domingo ó de fiesta nacional”, con un claro contenido de orden religioso. Este artículo no volvió a aparecer en otras Constituciones. Bajo la administración del General Francisco Menéndez se aprobó la Constitución de 1886 que fue la que tuvo mayor vigencia: hasta 1939 y momentáneamente en 1944. Allí apareció el Art. 15 que decía: “Nadie puede ser obligado a prestar trabajo o servicios personales sin justa retribución y sin su pleno consentimiento, salvo que por motivos de utilidad pública se establezcan por ley”. En mayo de 1911,  el presidente Dr. Manuel Enrique Araujo, aprueba la “Ley sobre Accidentes de Trabajo” que puede considerarse el primer instrumento legal en el ámbito laboral salvadoreño de la época republicana. Referente a esta ley por primera vez en la historia nacional, se obligaba al Estado y a los patronos a compartir la responsabilidad de indemnizar a los trabajadores que debido a accidentes de trabajo quedasen incapacitados. En caso que éstos muriesen a consecuencias de los accidentes, sus familiares serían los beneficiarios. Esta legislación no cubría a los trabajadores rurales. Después se instaura una sucesión presidencial que dura hasta 1930, época durante la cual se inicia en el país una gran actividad de organización en el sector obrero. En 1924 se lleva a cabo en San Salvador el “Primer Congreso Obrero Centroamericano”, organizado por la Confederación Regional de Trabajadores.


En 1925 se forma la Alianza Tipográfica de El Salvador quienes llevan a cabo la primera huelga que se conocía en el país y para 1928 funcionaban también dos organizaciones campesinas: una en Ilopango y otra en Jayaque. En 1931 sube al poder el General Maximiliano H. Martínez, quien en 1935 alcanza mayoría para un nuevo período. En 1939, vuelve a relegirse y decreta la nueva Constitución donde aparece, por primera vez en la historia constitucional, un capítulo completo titulado “Familia y Trabajo”, que en su Art. 62 dice lo siguiente:
“El trabajo gozará de la protección del Estado por medio de leyes que garanticen la equidad y la justicia en las relaciones entre patronos y empleados u obreros. El trabajo de las mujeres y de los menores de dieciocho años deberá ser especialmente reglamentado”.
En ese mismo año de 1939, el Presidente Martínez nombra al general José Tomás Calderón, como Ministro que ocupa por primera vez el Despacho de Trabajo. En 1945 vuelve a promulgarse otra constitución que trae en su contenido artículos como el Art.155 que define al trabajo como “un derecho y un deber, ambos de carácter social. El Estado ocupará los recursos que estén a su alcance para fomentar fuentes de ocupación”, o el Art. 156 que reza: “El Código de Trabajo que al efecto se promulgue respetando el derecho de los empresarios o patrones y procurando la armonía entre capital y el trabajo, estará basado principalmente en los siguientes principios generales: protección del salario; a igual trabajo deberá corresponder salario igual a base de justa calidad y responsabilidad; establecimiento de la jornada máxima de trabajo según el sexo y la edad; el derecho a un día descanso después de seis días de trabajo; vacaciones pagadas después de un año de trabajo; la indemnización adecuada en accidentes de trabajo, enfermedad profesional y despido injustificado; protección especial del trabajo de las mujeres y los menores;  Irrenunciabilidad de los derechos que la ley concede a los trabajadores; derecho del trabajador para que se señalen condiciones que deben reunir los locales de trabajo y las seguridades que deben adoptarse para garantizar su vida y su salud” y el Art. 157 que expresa

“Una ley establecerá el seguro social obligatorio”. En 1950 vuelve a promulgarse otra Constitución donde se incluye el Capítulo II sobre “Trabajo y Seguridad Social” definiendo al trabajo como “una función social que goza de la protección del Estado y no se considera artículo de comercio”, redacción que se ha mantenido incólume en la actual Constitución de 1983. En el año de 1950 asciende a la presidencia del país el Coronel Oscar Osorio quien fija las directrices del que se llamó Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), y establece como norma constitucional la fijación periódica anual del “Salario Mínimo” para los trabajadores urbanos y del agro. En 1962, se promulga otra nueva Constitución copia fiel de la anterior dada en tiempos de Osorio, aunque se hicieron algunas pocas enmiendas. En 1963, el Presidente, Coronel Julio Adalberto Rivera, logra la aprobación legislativa del llamado “Código Laboral”, cuya vigencia se mantuvo hasta 1972.
En 1973 se aprueba el actual “Código de Trabajo” que con algunas reformas se mantiene vigente casi treinta años después de convertirse en Ley de la República. De nuevo el país estrena otra Constitución en 1983 la cual incluye algunas reformas, derivadas en gran parte por las circunstancias sociopolíticas que conmocionaban a la nación salvadoreña en esos momentos como fue el surgimiento de la guerra civil. A la Constitución de 1983 se le han hecho reformas posteriores, también como una consecuencia necesaria del fin de esa guerra, pero lo referente a la temática específica de este trabajo es que esta Carta Magna incluye en su Capítulo II de “Derechos Sociales” la Segunda Sección titulada “Trabajo y Seguridad Social”, la cual contempla algunas innovaciones como la consignada en el Ordinal 12º del Art. 38 que establece el principio de la indemnización universal y el Art. 40 que manda el establecimiento de un sistema de formación profesional para la capacitación y calificación de los recursos humanos.

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